Hoy traigo una novedad a EstoyDeAcuerdo.net. Se trata del primer post de invitado.
Lo ha escrito Edith Gómez, editora en Gananci.com, una web centrada en los negocios y el empleo, donde publican artículos enfocados en resolver los principales problemas a los que se enfrentan cada día los emprendedores.
Edith se define como una apasionada del marketing digital, y está especializada en comunicación online.
Le gusta aprender algo nuevo cada día, lo que le lleva a tener la mente en continua ebullición, buscando cómo poner en práctica nuevas ideas de negocio. Todo desde su particular y creativa forma de ver el mundo.
Puedes seguirla en Twitter como @edigomben.
Para el artículo de hoy, te ha preparado un listado con los hábitos más comunes de las personas con rasgos autodestructivos.
Todo tuyo Edith.
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Cuando surge un problema, ¿por qué tendemos a verlo todo oscuro e incluso sacamos conclusiones precipitadas que no llevan a ninguna parte? Nadie conoce el futuro y estos pensamientos negativos solo conseguirán destruirnos de forma inconsciente y hacernos más pequeños e indefensos.
Las personas con hábitos autodestructivos son aquellas que realizan determinadas acciones, que acaban provocando daño emocional y físico. Esas acciones están relacionadas con la vida cotidiana y con determinados pensamientos que nos estancan y nos impiden seguir avanzando para conseguir nuestros objetivos.
Es habitual, en estos casos, que este tipo de personas rehúya de experiencias que producen placer y provoquen situaciones o creen relaciones en las que terminarán pasándolo mal. Además, complican aún más las cosas porque no aceptan ayuda de los demás.
Este grupo de personas tienden a no exteriorizar sus sentimientos, creándose una especie de armazón para disimular su falta de autoestima y seguridad. ¿Hay algún truco para acabar con esto de una vez por todas?
Voy a citaros algunos hábitos negativos de las personas autodestructivas para que puedas identificarlos y alejarlos lo máximo posible de tu vida:
10 hábitos autodestructivos que debes tener en cuenta
- Si fallas, te sientes fracasado
Hay personas que creen que no tienen habilidades para ciertas cosas y que con el tiempo tampoco podrá aprenderlas. Por eso, cuando lo intentan una vez y no lo consiguen, se rinden a la primera de cambio y se sienten derrotados.
Da igual la habilidad que sea: practicar un deporte nuevo, bailar bachata o emprender un negocio. Piensan que no han nacido con esa capacidad y por eso no luchan con todas sus fuerzas para cumplir sus sueños.
- No eres valiente
Muy relacionado con lo anterior está el pensamiento de querer huir de los errores. Piensan que han fallado y se castigan por ello.
Lo que no saben es que los grandes genios tuvieron que levantarse muchas veces hasta dar con la tecla y que gracias a los errores que cometieron, aprendieron nuevos caminos para llegar donde querían. No se rindieron nunca, pasara lo que pasara.
- No sales de tu zona de confort
Estas personas temen salir de su zona de confort porque tienen miedo a lo desconocido, al fracaso, al “y si”… Pero, si nunca lo intentas, si siempre te quedas en el mismo sitio, ¿no te aburrirás? Prueba cosas nuevas, conoce a gente nueva, cambia de trabajo, vive en un país diferente, practica yoga o haz puenting, ¡lo que sea! Pero haz cosas que no estés acostumbrado hacer y tal vez descubras que te gustan otras cosas y que tienes habilidades y capacidades que nunca pensabas que podías desarrollar.
- Te autocompadeces
Todos alguna vez nos hemos sentido frágiles y frustrados con algo. Pero, sentirnos culpables por no conseguirlo y miserables no ayudará a sentirnos mejor ni a resolver el problema.
Te aconsejo que no pierdas el tiempo menospreciándote e invierte ese tiempo en trabajar esas debilidades que te impiden dar pasos más grandes.
- No te haces respetar
Si estás viviendo una relación donde la otra persona te manipula, eso conduce a una falta de autorespeto. Y eso te destruye emocionalmente.
Descubre cómo actúan esos manipuladores para llevarte a su terreno y hacer lo que ellos desean.
- Actúas de forma agresiva
Aquellos con pensamientos autodestructivos suelen ser personas que actúan de forma fría con los demás. Esta frialdad y agresividad sale porque pagamos con nosotros mismo nuestros miedos y debilidades.
Ser buena persona y ayudar a los demás cuando lo necesiten te reconfortará y te ayudará a darte cuenta que las cosas no son tan negras como las pintas.
- Adoptas malos hábitos: fuman, beben, no se cuidan
También hay hábitos destructivos visibles y este es uno de ellos: beber, fumar, no comer sano. Empiezas poco a poco hasta que finalmente se te va de las manos.
No te refugies en estos hábitos para quitarte la culpa de sentirte mediocre y de no conseguir tus objetivos. Esa no es la solución.
- No eres sincero contigo mismo
¿De qué nos sirve poner una buena cara cuando en el fondo estás lleno de furia y angustia por dentro? A algunas personas les cuesta muchos expresar sus sentimientos y emociones ante los demás porque piensan que si se “desnudan” ante ellos, se convierten en piezas frágiles y vulnerables.
Pero, la única forma de que los demás confíen en ti es mostrándote tal y como eres. Y de la misma forma, hasta que no muestres tu verdadero yo, tampoco podrás confiar en los demás.
- Te excluyes
Las personas con una conducta autodestructiva tienden a alejarse de la sociedad cuando necesitan a alguien. En lugar de pedir ayuda y dejarse ayudar, actúan alejándose más y más de los demás.
- No quieres aceptar ninguna ayuda
Ellos mismos saben que necesitan ayuda, pero al rechazar cualquier ayuda de los demás se sienten en la necesidad de ir a un psicólogo para hablar con alguien y solucionar su serio problema cuanto antes.
Da el paso y acaba de una vez por todas con todos esos pensamientos negativos que no te dejan vivir en paz.
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Espero que te haya gustado y te haya resultado útil el post de Edith. Si estás interesado en el emprendimiento o en la creación de negocio, ya tienes una nueva web para mantenerte informado.
Como siempre, te animo a que dejes un comentario con tu opinión, experiencia, anécdotas, o lo que te salga del alma.